Para evitar vertederos atestados en un futuro cercano, es fundamental reducir la cantidad de desechos que generamos, reutilizar más productos y hacer más reciclaje. Cuando hablamos de reducir el nivel de desechos, solemos escuchar los términos "biodegradable" y "apto para compost" usados indistintamente, pero no son lo mismo.
Aunque todo lo que es apto para compost es biodegradable, no todo el material biodegradable es apto para compost. ¿Le parece confuso? Pues sí, realmente puede serlo. Entonces... ¿cuál es la diferencia?
El material biodegradable requiere la combinación adecuada
Biodegradable significa que los procesos biológicos, como la formación de hongos y bacterias, descomponen el producto hasta reducirlo a elementos naturales. Estos elementos incluyen CO2 y vapor de agua, dados los niveles adecuados de humedad, temperatura y oxígeno. Cualquier material que tenga origen vegetal, animal o de minerales naturales suele ser biodegradable.
Nuestras cajas corrugadas están fabricadas con pulpa de madera, una sustancia biodegradable. En un entorno levemente húmedo, en el que las bacterias típicas de exteriores están presentes, las cajas corrugadas se descomponen en aproximadamente tres meses. Cuanto mayor es el porcentaje de luz, humedad y calor presente en el ambiente, más rápido se descompone el material corrugado.
Otros materiales biodegradables, como los plásticos de origen vegetal ("bioplásticos"), pueden demorar en degradarse casi lo mismo que los plásticos derivados del petróleo común si quedan enterrados debajo de desechos en vertederos con muy poco ingreso de oxígeno. ¿Cuánto tiempo? Hasta 450 años en descomponerse por completo, según los expertos.
Material apto para compost: bueno para el suelo
Los productos aptos para compost, por otra parte, no solo se descomponen con el paso del tiempo hasta quedar reducidos a sus elementos naturales, sino que generan un material orgánico rico en nutrientes llamado humus. El proceso de compostaje permite que el carbón orgánico vuelva a la tierra, aporta nutrientes que son fabulosos para las plantas y reduce las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero 30 veces más potente que el C02.
Parece fabuloso, ¿verdad? El problema surge cuando alguien arroja a la basura un artículo apto para compost. En un vertedero, sin el porcentaje adecuado de calor, agua y oxígeno, se descompondrá mucho más lentamente. Según la EPA, los desechos provenientes de material corrugado equivalen a más de un 31 por ciento del contenido de los vertederos, algo que podría evitarse, puesto que las cajas corrugadas como las nuestras son aptas para compost.
Para que el proceso de compostaje sea efectivo, las cajas corrugadas deben ser reducidas a pedazos pequeños. Se debe mezclar el cartón con la tierra del suelo y materiales ricos en nitrógeno, como porciones de pasto fresco, estiércol de caballo o vaca, o cáscaras de fruta; se debe mantener la mezcla húmeda y voltear la pila de compost cada pocos días para acelerar la descomposición. El compost se podrá usar para jardinería en un período de seis a ocho meses.
En una publicación futura, explicaremos el significado de las etiquetas de los productos para ayudarle a determinar su porcentaje de sostenibilidad. Mientras tanto:
- Lea las etiquetas de los productos detenidamente antes de desecharlas o de intentar hacer un proceso de compostaje en casa. Es posible que un producto "apto para compost" requiera de un proceso de compostaje comercial.
- No coloque productos biodegradables ni aptos para compost en un contenedor de reciclaje.
- Evite los productos de uso único, incluso los que en su etiqueta indican que son aptos para compost o biodegradables.
- Cuando sea posible, disminuya el uso y reutilice en lugar de reciclar.